Una práctica habitual dentro de las actividades comerciales de casi todas las empresas es el envío masivo de mailings promocionando sus productos. La normativa en materia de publicidad es cada vez más protectora con los consumidores finales y prohíbe expresamente el envío de mensajes comerciales si antes no ha existido un consentimiento expreso y claro autorizando la recepción de esa publicidad. El bajo coste de los envíos masivos y su conocimiento directo e inmediato por parte del consumidor final provocan que muchas empresas se vean tentadas a realizar campañas sin que el posible cliente haya prestado previamente su conformidad.
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La Agencia de protección de datos ya ha resuelto varios expedientes sancionadores por publicidad sin consentimiento previo. Una de las que más me llamó la atención fue una sanción de 3.600€ a una empresa de cursos de formación que recogió direcciones de email que eran públicas en redes sociales o corporativas y, sin consentimiento expreso de la persona que denunció, le remitió hasta 3 veces ofertas de cursos formativos. El denunciante, un abogado cansado de recibir publicidad no deseada, comunicó la posible infracción a la Agencia. Las alegaciones de la empresa denunciada sobre la falta de perjuicio al abogado o que su email estaba público en redes sociales o en la lista del Colegio de Abogados cayeron en saco roto y no impidieron la sanción de 3600€. La falta consistió en enviar tres comunicaciones comerciales no autorizadas por el receptor y por incumplir la obligación de ofrecer al cliente final una vía de oposición a seguir recibiendo esa publicidad. Así que, si no queréis tener sustos de este tipo, mantened una regla general: enviad publicidad únicamente a aquellas personas con las que tengáis relación previa comercial y no se hayan opuesto a envíos promocionales o bien hayan consentido expresamente que podéis enviarles campañas publicitarias. De igual forma, facilitad siempre la posibilidad al cliente de darse de baja de una forma sencilla de vuestra base de datos para envíos comerciales. Publicidad sí, pero pregunta primero…